Tras la victoria por la copa Libertadores a Boca lo esperaba
un Argentinos vulnerable, con poco fútbol, pero con un técnico de gran calibre.
El diagnostico era claro. El equipo había mostrado un buen
fútbol durante los primeros momentos de la primera mitad, todo indicaba que nos
esperaba un gran desafío.
Pero nada de esto se vio. Lo que si se noto, es un equipo
sin ideas.
¿Analisis del partido?, poco queda por responder. Se vio un
partido donde Argentinos le presto la pelota y Boca no supo que hacer con ella.
No me caben dudas que
es la hora de cambiar y es casi un hecho que el Virrey lo sabe. El que no tiene
hambre en Boca, se va. Ledesma y Sosa,
son dos claros casos. Ambos tuvieron ya reiteradas chancees para demostrar y
nunca respondieron, ¿no será la hora de sustituirlos?.
La suerte es un
factor calve y la verdad que ya no se que tipo de clase tenemos. Nos hacen dos
penales, cobran uno, lo convertimos. Nos llegan una vez, nos convierten.
Pequeños errores que se hacen enormes.
Pequeñas cosas por
rescatar de este partido quedan. Al igual que contra el equipo Uruguayo se vio
un Erviti que se puede hacer dueño del medio. Ocupando espacios y por momentos
haciendo jugar al equipo, pero esto no basto. Otro caso es el de Ribair. ¿Jugó
de cinco o de quinto defensor?, una total incógnita. ¿Será que juega tan atrás
para disfrazar las falencias defensivas?, ¿no será hora de probarlo de central
y buscar otras variantes en el medio?.
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